Vinculo padre e hijo y depresion

La relación que se establece entre madre e hijo es muy importante. La calidad del vínculo predice diferencias en el desarrollo en la infancia. En bebés, se ha visto que durante la interacción con la madre deprimida, el niño presenta también una conducta deprimida, con cambios en el ritmo cardíacoconstantes y alto nivel de cortisol. Es decir, se dan unos correlatos biológicos que nos indican que esta situación, posiblemente genera estrés al niño. (Field T, Healy B, Goldstein S et al, 1988). Además se observó que, el niño generaliza esta respuesta de estrés ante la relación con otras personas,mostrando únicamente como diferencia un mayor interés visual debido a la novedad del estímulo.
 
Cuando hay un vínculo madre-hijo alterado, pueden aparecer conductas agresivas y de oposición en edad preescolar. Esta reacción conductual acentúa cuando la madre es muy directiva y ejerce un control negativo sobre el hijo. Es decir constantemente la madre rechaza, deniega y critica las iniciativas y acciones de del niño. Curiosamente se ha observado que estas madres dejan de ser menos directivas cuando el niño tiene 4 años. (Campbell et al, 1986)
 
Cuanto más seguro es el vínculo más competencia tiene el niño en cuidar de él mismo (Crittenden, 1992), aprende a manejar las situaciones y tiene más empatía hacia los demás. A su vez, las madres de niños seguros tienen más apoyo social, son emocional y verbalmente más activas y tienen unas pautas educativas más coherentes. (Teti, Gelfand, 1997). Se ha visto que hijos de padres que se quejan de tener un niño movido, suelen ser más impulsivos, menos atentos en el juego y nerviosos.
 
Cuando la critica es constante, el hijo puede tender a presentar una conducta más inhibida, síntomas externalizados y trastornos del humor como la depresión. (Hirshfield et al, 1997) Cuando se da una interacción coercitiva o con baja respuesta y con poca regulación emocional se pueden dar alteraciones emocionales en el niño con más facilidad. Ya desde el nacimiento es importante la relación que se establece entre padres e hijos, y la aplicación de pautas educativas coherentes para el desarrollo óptimo de del niño. Además del efecto negativo que puede tener una determinada vinculación madre-hijo, cuando se añaden problemas socioeconómicos o eventos estresantes aumentan la probabilidad de desarrollar problemas de conducta yemocionales del niño, así como el déficit de atención y oposición al control materno. (Cambell S, March C, Pierce E, et al, (1991).
 
Hay situaciones en la familia que pueden aumentar el riesgo de percibir el hijo de forma más negativa y problemática. Serían situaciones en las que se da un vínculo madre-hijo basado en el control y negativas constantes hacia el niño, situaciones donde las madres tienen menos apoyo social, o familias con problemas en el matrimonio y alteraciones en el estado emocional. (Teti, Gelfand, 1997) (Campbell S, Breaux A.M, Ewing L, Szumuski (1986).
 
FUENTE:
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO DE LA DEPRESIÓN MAYOR EN NIÑOS DE 3-6 AÑOS. Ester Plan y Colomer. 2003